Packaging para el Buen Alfarero, Prado Rey
Prado Rey ha decidido sacar al mercado un vino 100% artesanal, sin químicos, elaborado en tinajas de barro antiguas recuperadas. Un vino puro y único como claro homenaje al trabajo de los artesanos.
Un packaging coherente
Sin lugar a dudas, el diseño de etiquetas de vino es ese tipo de trabajos que nos encantan, más si como en este caso, se trata de un proyecto con alma. En esta ocasión trabajamos en colaboración con Gendrix.
Packaging para un vino artesanal
Cualquier packaging ha de conectar el espíritu del proyecto con su envase y hacerlos dialogar. En este caso los conceptos estaban muy claros: sencillez, honestidad, alma, barro y tradición, combinados con la exclusividad de un vino numerado (algo más de 1600 unidades) y elavorado sin prisas.
Investigando un poco observamos que antiguamente las decoraciones de las tinajas diferenciaban a cristianos, judios y musulmanes con dibujos geométricos, manos de fátima y marcas de sogas entre otros símbolos. Decidimos apoyarnos en eso y en una tipografía muy «artesanal» como punto de partida, que se plasmó mediante una serigrafía dorada.
Partiendo del concepto del clásico sello de lacre, y tras las pruebas pertinentes, rematamos la botella con un sello de barro con el logotipo de la bodega.
El broche final lo pone un encapsulado de lacre negro, perfecto para un vino tan artesanal y exclusivo.
Comprar este vino: El Buen Alfarero
Fotografias: Paco Santamaría
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